top of page

Latino América

2016

El año 2015 fue un año intenso, largo, lento, con una montaña rusa emocional bastante importante. El 26 de noviembre de ese mismo año, mi amiga Coni (@coniverso) y yo decidimos emprender un viaje a Sud América en busca de algo que no teníamos claro qué era exactamente.

El recorrido empezó en Brasil: llegamos a São Paulo, con Thaïs y su familia, un amor, no podiamos tener una mejor recibida, Río de Janeiro (lo que pasa en Río, se queda en Río), Canavieiras, playas de Bahía, no digo más, y Victoria, alojándonos en un hostal con un buen rollo impresionante. Una gran aventura/locura. Muchos parajes que te dejaban con la bocota abierta hasta el suelo. 

Después seguimos con Argentina, cómo no, Buenos Aires, donde Nacho, nos llevó de tour nocturno por la ciudad, no podíamos pedir más! De ahí cruzamos hasta Uruguay, de Colonia, con Nacho y su amigo Facu, que tiene una cervecería artesanal super pro, llegando a Punta del Diablo con Sofi y Mori, como estar en casa con ellas, unos primores. Cruzar Argentina a dedo fue toda una experiencia, desde camioneros buenrrolleros, a chicos de nuestra edad que viajaban al Bolsón en busca de buena onda, pasando por familias evangélicas super creyentes que viajaban de regreso a su casa a Tierra del fuego.

Llegamos a Bariloche, a casa de unos tíos de Coni, pasamos unos días con su familia y primos, subimos cerro Catedral y comimos muuuucha torta, tanta que enfermé (si, mucho azúcar en vena de 0 a 100 es malo para la salud, chicos).

Finalmente, cruzamos la frontera en bus hasta Pucón, un paraje natural cerca de la cordillera de los Andes, con lago y un volcán con más ganas de vivir que mucho, el pueblo de infancia de Coni, donde Simón, su mejor amigo de aquel entonces nos estaba esperando en la estación de buses para recibirnos en su casa. Ahí empezó otra vida para mí.

bottom of page